Descubra cómo el control de acceso en la nube está redefiniendo la seguridad: pasando de ser simples cerraduras a ser facilitadores empresariales. Descubra por qué plataformas centradas en el usuario como BioStar Air están revolucionando el panorama.
Este es el primer artículo de nuestra serie sobre control de acceso en la nube, adaptado de nuestro último eBook. Si desea profundizar en el futuro de la tecnología de acceso, la flexibilidad de las credenciales y las comparaciones de plataformas, descargue nuestra guía completa.
 

Repensando la puerta: De la seguridad física a la agilidad operativa.

El control de acceso siempre se ha centrado en determinar quién puede ir a dónde, cuándo y cómo. Pero ahora, esa definición se está expandiendo. Los sistemas que antes simplemente abrían puertas ahora se encuentran en la intersección de la seguridad física, la infraestructura digital y las operaciones del lugar de trabajo.

A medida que las organizaciones se vuelven más distribuidas y las expectativas de los usuarios cambian hacia experiencias fluidas similares a las de las aplicaciones, el control de acceso ya no se trata solo de mantener las puertas cerradas, sino de permitir agilidad, eficiencia y escala.
 

De llaves a credenciales.

Durante décadas, los sistemas de control de acceso se basaron en llaves mecánicas, luego códigos PIN y, finalmente, tarjetas y llaveros RFID. Pero hoy, hemos avanzado mucho más. Los sistemas de acceso modernos admiten una amplia gama de credenciales digitales, incluyendo: 
• Reconocimiento biométrico (facial y huella dactilar). 
• Credenciales móviles en smartphones. 
• Opciones sin aplicaciones, como códigos QR y enlaces web. 
• Acceso a smartwatches mediante billetera digital (Apple, Android, etc.). 
• Métodos tradicionales, como PIN y tarjetas RFID, para compatibilidad con versiones anteriores.

Estas opciones reflejan una evolución más amplia: el control de acceso ya no es solo hardware, es una capa de identidad digital que abarca ubicaciones, dispositivos y casos de uso.
 

De centrado en el sitio a centrado en el usuario.

Históricamente, el control de acceso se basaba en ubicaciones físicas. Los usuarios debían registrarse en una ubicación específica y las credenciales solían estar vinculadas a un lector o controlador específico. Cualquier cambio (añadir un nuevo usuario, actualizar credenciales o revocar el acceso) requería una configuración manual, a menudo in situ.

Ese modelo ya no funciona.
Las organizaciones actuales operan en múltiples sitios, zonas horarias y tipos de usuarios. La plataforma de control de acceso debe ser tan flexible y móvil como quienes la utilizan.
Con los sistemas de nube modernos, el paradigma cambia de un enfoque centrado en el sitio a uno centrado en el usuario. Ahora: 
• Un usuario puede llevar una sola credencial a varios sitios. 
• Una sola identidad puede incluir múltiples credenciales (rostro, móvil, PIN, tarjeta). 
• Los derechos de acceso se pueden asignar o revocar de forma remota, desde cualquier lugar. 
• Las credenciales se sincronizan entre los lectores en tiempo real, sin necesidad de configuración manual.
Este cambio reduce la sobrecarga administrativa y proporciona una experiencia mucho mejor tanto para los usuarios finales como para los administradores del sistema.
 

El control de acceso ya no es sólo una cuestión de seguridad.

Sí, el control de acceso todavía juega un papel fundamental en la seguridad física, pero eso es solo parte de su valor.

Hoy en día, un sistema de control de acceso moderno también debería: 
• Permitir la incorporación y salida rápida y automatizada de usuarios. 
• Reducir la dependencia de los equipos de TI locales o del personal de recepción. 
• Proporcionar visibilidad y control en tiempo real en ubicaciones distribuidas. 
• Admitir estándares de privacidad y cumplimiento como ISO 27001 y GDPR. 
• Ofrecer una experiencia de usuario fluida: compatibilidad con credenciales móviles sin aplicación, sin configuraciones complicadas,…

Pero quizás lo más importante es que el control de acceso se ha convertido en un componente central de las operaciones comerciales, especialmente en entornos donde el espacio se alquila, se comparte o se gestiona de forma flexible.

En espacios de coworking, edificios multiusuario y franquicias, el control de acceso ya está integrado en el modelo de negocio. Permite a los administradores de espacios: 
• Registrar nuevos usuarios de forma remota y automática, previo pago, incluso antes de su llegada. 
• Conceder acceso solo durante la vigencia de una membresía o reserva. 
• Vincular credenciales digitales a servicios compartidos como salas de reuniones o impresoras. 
• Solucionar problemas de acceso de forma remota, sin necesidad de estar en el lugar. 
• Gestionar espacios en todo el mundo a través de una única interfaz en la nube.
El control de acceso ya no se trata sólo de abrir puertas, se trata de desbloquear ingresos, eficiencia y experiencia.

Se ha convertido en una plataforma que admite la prestación de servicios automatizada, recorridos de clientes fluidos y operaciones escalables, especialmente para empresas centradas en el espacio que buscan hacer más con menos.
 

Pero no todos los sistemas han evolucionado.

Pero no todos los sistemas han seguido el ritmo. Muchas plataformas de control de acceso aún dependen de infraestructuras heredadas (servidores locales, controladores de puertas y aprovisionamiento complejo) a pesar de promocionarse como "basadas en la nube". Se diseñaron para gestionar edificios, no personas. Pero hoy, es la experiencia del usuario la que define el éxito: segura, fluida y escalable.

Por eso creamos el libro electrónico BioStar Air , para ayudarlo a superar las palabras de moda y comprender lo que realmente importa al elegir una plataforma de control de acceso en la nube.

Y en nuestro próximo artículo, empezaremos por el principio: si el control de acceso local aún funciona, ¿por qué cambiarlo? Mantente sintonizado.